El caminante y su sombra (1880): §3
»Al principio era….—Exaltar los orígenes es una especie de retoño metafísico que renace constantemente en la concepción de la historia y que nos hace estar totalmente convencidos de que en el conocimiento de todas las cosas se encuentra lo que hay en ellas de más valioso y esencial.
Nótese que en estos aforismos iniciales de El Caminante y su Sombra hay varias referencias bíblicas al Génesis.
ResponderEliminarCuriosamente es la razón humana esa pulsión que nos lleva a indagar por las causas, y en esa indagación necesariamente llegamos a los orígenes. Pareciera que conocer los orígenes, y con ello todo lo que estos implican, nos produjera una suerte de excitación epistemológica. Pero ¿de dónde sacamos la idea de que el valor de las cosas del mundo radica en el conocimiento que de ellas tenemos? ¿Somos acaso tan vanidosos como para pensar que, por así decirlo, es nuestro conocimiento de las cosas aquello que les otorga valor? (Solo divagando).
ResponderEliminarNietzsche critica que se ensalce una idea apelando a su origen, ¿no será también un error criticar una idea por su genealogía como lo hace él?
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